La cirugía plástica es una disciplina médica destinada a corregir anormalidades físicas de cualquier origen que requieran de una intervención quirúrgica. A la práctica, puede clasificarse en dos tipos según su finalidad:
La cirugía estética o cosmética tiene como objetivo mejorar el aspecto físico del paciente cuando este se encuentra a disgusto con él o incluso por motivos médicos como puede ser una reducción de pecho.
La cirugía reconstructiva o reparadora pretende reparar las consecuencias físicas de los accidentes, cirugías de resección tumoral o malformidades de nacimiento.
Estos son algunos de los procedimientos más usados en la cirugía plástica estética:
En el caso de la cirugía estética la mayoría de seguros de salud no se harán cargo de los costes de la intervención, a diferencia de la reconstructiva. Tampoco todo el mundo es candidato a una intervención estética: ciertos pacientes pueden percibir una imagen distorsionada de su propio cuerpo que no se corresponda con la realidad.
Los cirujanos plásticos son médicos licenciados que han tenido que realizar una especialización de 5 años en esta disciplina, resultando en la titulación en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Por ello es sumamente importante asegurarse de que el profesional que va a realizar una intervención de este tipo está debidamente titulado.
Cirugía plástica por motivos estéticos
La cirugía estética es un procedimiento cada vez más extendido en nuestra sociedad debido a la disponibilidad de técnicas cada vez menos invasivas y costosas. Aunque la cirugía estética se dedica principalmente a mejorar la armonía y proporción de los cuerpos de los clientes, en ocasiones puede tener un componente médico o funcional.
En ambos casos es necesario que el cirujano haga un estudio antes de la operación y sepa asesorar bien a sus clientes sobre los resultados esperados y la recuperación de la operación. En la actualizad, pueden encontrarse distintos tipos de cirugía según el objetivo y la parte del cuerpo a la que vayan destinadas.
Cirugía de los párpados
Esta cirugía se puede llevar a cabo tanto por estética como por funcionalidad. Incluye los párpados y las cejas y se necesita hacer un preoperatorio completo antes de realizar esta operación. Se practica mediante anestesia general y son necesarios cuidados postoperatorios.
Cirugía del envejecimiento facial (lifting)
En el 90% de los casos los pacientes que recurren a este tipo de cirugía es básicamente por estética, y el proceso más habitual es el lifting. Con él se pueden eliminar arrugas y otros marcadores de la edad en la piel. También hay casos en los que este tipo de cirugía es funcional, y se intenta dar vida de nuevo a los nervios faciales que puedan haber sido dañados por varios motivos, como los accidentes.
Cirugía de la nariz
Este es uno de los procedimientos más habituales dentro del mundo de la cirugía y donde pueden apreciarse mejor los resultados, dada la prominencia y localización de la nariz en el centro de la cara.
Puede tener motivos tanto estéticos como funcionales en caso de que haya dificultades para respirar adecuadamente. Los cuidados preoperatorios son menores que en otros tipos de cirugía, así como también lo los cuidados después de la operación. En función del tipo de abordaje (abierto/cerrado), duración y finalidad concreta de este tipo de cirugía se puede usar sedación, anestesia local o completa.
Ampliar información: Rinoplastia: Todo Lo Que Deberías Saber
Septoplastia
La septoplastia es la operación quirúrgica del tabique nasal, habitualmente por motivos funcionales como dificultades en la respiración si el tabique está desviado.
Igualmente puede tener fines estéticos, y es que en varias rinoplastias suele realizarse también esta intervención si resulta necesario modificar la forma y aspecto del tabique nasal, por lo que a no ser que sea necesario corregir solo la punta, ambas suelen realizarse a la vez.
Ampliar información: Septoplastia: Una Operación Funcional y Estética
Cirugía del mentón y de los malares
Otro de los procesos más comunes por motivos estéticos. Los cuidados postoperatorios son más complejos que en otros tipos de procesos.
Cirugía de las orejas
En este caso hablamos de procesos completamente estético y con unos cuidados postopoeratirios algo complejos y un poco molestos, pero con grandes resultados.
Cirugía de las mamas
Esta cirugía puede ser estética, en el caso del aumento del volumen de los senos, o incluso por motivos médicos, si se trata de disminuir su volumen para evitar problemas ortopédicos en la columna lumbar.
En cualquier caso, es una operación que requiere de un estudio preoperatorio y necesita unos cuidados postoperatorios bastante importantes con frecuentes visitas al especialista, aunque sus riesgos son mínimos.
Liposucción
La liposucción es una técnica estética que permite remodelar la silueta y contorno corporal mediante la eliminación de grasa o tejido adiposo. Se utiliza una cánula o jeringa conectada a una máquina aspiradora (liposucción mecánica), láser o a través de ultrasonidos (ultrasónica).
Hoy en día la mayoría de las liposucciones se realizan bajo anestesia local y presenta muy pocos riesgos. La intervención se realiza de forma ambulatoria y habitualmente el paciente puede irse a casa al día siguiente.
Ampliar información: Liposucción: Una Guía Completa
Cirugía de la calvicie
El objetivo de esta cirugía es completamente estético y se pretende conseguir vello en las zonas que se han quedado sin él. Dentro de las técnicas más usadas tenemos los injertos autólogos del propio pelo del paciente extrayéndolo de la parte inferior de la nuca.
Cirugía de las manos
Puede ser tanto funcional como estética y se puede llevar a cabo solo con anestesia local. Las complicaciones no suelen ser importantes.
Eliminación de tatuajes
La cirugía estética en los tatuajes normalmente se hace para eliminar estos dibujos de la piel. Es un proceso un tanto complicado y no siempre se consigue eliminar toda la tinta del tatuaje. Las complicaciones son las mismas que al hacerse el tatuaje, como pueden ser las infecciones de las zonas.
Preoperatorios antes de la cirugía
Antes de someternos a cualquier tipo de cirugía debemos tener en cuenta que será necesario hacer un estudio de salud y realizar las pruebas complementarias que requiera esa intervención en concreto. Estas pruebas están diseñadas para que los profesionales puedan tener una visión global de la salud de sus pacientes y, por ende, saber si pueden resistir un tipo de operación, así como el tipo de anestesia que se les puede aplicar.
No todos los pacientes tienen la misma salud y hay procesos que pueden ser más complicados para ciertas personas. Del mismo modo, el estado físico de los pacientes influye en el tipo de anestesia a usar y por lo tanto en los riesgos secundarios, complicaciones y tiempos de recuperación.
Antes de la cirugía los pacientes deberán tomar ciertos medicamentos que les facilitarán los profesionales. Estos medicamentos suelen ser tranquilizantes o sedantes, pero también puede haber otros medicamentos relacionados con la coagulación de la sangre, antibióticos, etc.
Cuidados postoperatorios
En función de la cirugía que será necesario mantener unos cuidados u otros después del procedimiento. Este punto es muy importante ya que parte del aspecto final logrado con la cirugía también va a depender del período postoperatorio.
Las visitas a los profesionales están presentes en todos los procesos y son esenciales para asegurarse de que la operación ha sido un éxito y que la recuperación va por buen camino. Habitualmente estas visitas se hacen al cabo de uno, tres, siete y quince días después de la operación.
También hay operaciones más complicadas que pueden requerir de un control cada semana durante 3 meses o más. De todos modos, esto solo puede determinare tras realizar la operación y el médico decidirá las visitas y tiempo entre ellas en función de la evolución del proceso.
Los pacientes también reciben una serie de instrucciones que deben seguir para realizar los cuidados en el hogar. Suelen ser métodos para limpiar la zona y prevenir infecciones, a la vez que toman el medicamento prescrito (habitualmente antibióticos para evitar infecciones y analgésicos para minimizar las molestias). También puede ser necesario hacer cambios de vendajes o aplicar cremas.
¿Es necesario un ingreso hospitalario?
En muchos procesos no es necesario y es que las nuevas tecnologías han logrado que estas intervenciones sean mucho más rápidas y seguras. Por ejemplo, en el caso de una rinoplastia con anestesia general puede ser necesario permanecer en el hospital un día para luego ya poder regresar a casa. Si es con sedación o anestesia local, a menudo se puede regresar el mismo día. La variable principal es el tipo de anestesia recibida que la operación en sí misma.
En el caso de operaciones más complejas puede haber mayor riesgo de infección, sobre todo si se abarca una gran zona. Estas operaciones suelen ser intervenciones de piel en la cara o bien operaciones de mama.
La cirugía estética se ha fundido con la cirugía funcional y, de hecho, en muchos procesos, no se realiza una sin la otra. Al tener medios más completos y seguros, estas operaciones son mucho más habituales que antaño, mientras que los efectos secundarios y problemas postoperatorios han disminuido con el tiempo. El 90% de las operaciones son seguras y no tienen ningún tipo de complicación en la actualidad.
Penetración según el país
En una encuesta realizada por la ISAPS se determinó cuáles son los países donde hay mayor penetración de la cirugía plástica con fines estéticos. Los 10 donde este tipo de intervenciones se realizan con mayor frecuencia son:
- Estados Unidos
- China
- Brasil
- India
- México
- Japón
- Corea del Sur
- Alemania
- Turquía
- España